lunes, 21 de febrero de 2011

Sexóloga, sistema nervioso gracioso o el tonto de la fiesta

Hoy ha tocado clase de aprender sobre el cuerpo y lo vamos a relacionar con el problema de erección.

El cuerpo tiene una parte que va en automático y otra funciona a petición. Cuando mueves una mano lo haces a petición de tu cerebro, igual que cuando andas, corres, hablas, espías, y todas esas cosas que hacemos a diario. Pero nos paramos a pensar en lo que hace el cuerpo automáticamente, que es vivir, si, vivir; respirar, hacer la digestión, que nos crezcan las uñas, el pelo, parpadear, son algunos ejemplos de nuestro sistema nervioso automático.

Y porqué hablo de esto si debo escribir sobre disfunción eréctil.
Tiene mucho que ver. Hablando bien el Sistema nervioso automático es el automático y el Sistema nervioso Voluntario es el que funciona a petición. Existen mas "sistemas nerviosos" pero para hoy no nos harán falta.

En mi caso soy una persona que rara vez pierde los nervios, suelo tener bastante autocontrol en situaciones de estress, el Voluntario lo tengo controlado y el automático pensaba que también, ya que aunque sudo, se me acelera el corazón ante una persona con quien pueda tener relaciones sexuales, soy capaz de controlarme y no parecer un ciervo en plena berrea.

Yo pensaba que todo esto es bueno, pero no, no lo es tanto. Está muy bien para el trabajo, para muchas situaciones, pero no para el sexo. ¿porque diréis? Lo mejor es tenerlo controlado y así haces lo que quieres, si y no, porque está bien empezar y llevar las cosas como te gustan, pero que ocurre si no te dejas llevar, si no dejas que tu sistema nervioso automático tome el control. GATILLAZO, esa es la respuesta, porque una erección es automática, no tienes control sobre ella, es algo que sale de forma involuntaria.

Ahora vas y lo cascas, el tío con mas autocontrol del mundo no vale para nada en la cama si no es capaz de descontrolarse.

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